El envejecimiento del rostro surge por una sumatoria de eventos, exceso de piel, aparición de arrugas, manchas en la piel, pérdida del volumen de la grasa y de los huesos. Además, todas estas estructuras se van descolgando por el efecto de la gravedad y los años, lo cual afecta también al cuello.
Existen diferentes tratamientos según el caso de cada persona. En casos de envejecimiento leve, en donde no hay tanto exceso de piel, ni descenso de las estructuras, con arrugas finas y poco profundas, la aplicación de sustancias de calidad médica, logra un adecuado rejuvenecimiento. Se puede combinar con Peeling químico superficial para eliminar las manchas de la piel y estimular un recambio cutáneo. En casos de envejecimiento más severo, con exceso de piel, arrugas profundas, manchas, descenso de los tejidos, compromiso del cuello con papada y/o piel colgante, se puede corregir con Peeling Químicos de alta definición o un procedimiento denominado Ritidoplastia o Lifting Facial.
